Mi amadísima hija, tu regalo a Mí es aceptado y como resultado salvará otros 5 millones de almas. *

Es Mi más querido deseo poner fin a tu sufrimiento, pero, este precioso regalo que me traes ahora significará que puedo salvar a más hijos de Dios.

Nunca olvides que esta Misión es salvar a la humanidad del Infierno. Para ello necesito tu ayuda y la de los demás.

Nunca se sientan solos, porque Yo los amo y estoy con ustedes todo el tiempo. Muchos más de los hijos de Dios están empezando a escuchar Mi Voz por fin.

La Obra del Espíritu Santo dará sus frutos y muy pronto el Amor de Dios se hará sentir en el corazón hasta de los más estériles.

Esas almas perdidas, vacías y estériles sentirán una Llama de Amor y serán testigos de un anhelo familiar de formar parte de Mi Nuevo Reino en la Tierra. Muchos no entenderán por qué, pero serán incapaces de negar sus sentimientos de calidez, amor y paz.

Muchos se sorprenderán y querrán hablar Conmigo. Ahora deben unir a la gente de todas partes para pedir el Don de Mi Amor. Deben pedir que se les concedan favores especiales. Tú, hija Mía, debes designar un día a la semana para esto. Cada alma perdida debe pedirme ayuda. Si su petición está de acuerdo con Mi Santa Voluntad, entonces responderé a sus oraciones. Esto les dará un vínculo más fuerte con Mi Sagrado Corazón y Mi Gran Misericordia.

Ve ahora y llama a esta petición "Mi Llamada a Jesús". Hija mía, hazlo tan pronto como puedas, pues deseo que esas almas, especialmente las que no aceptan que hable ahora, se den cuenta por fin de lo cerca que estoy de cada alma. Diles que Yo amo a todos y no excluyo ni a un solo pecador por grave que sea su pecado.

Todo lo que pido es que vengan a Mí y me pidan que les ayude.

Tu Jesús

*Las almas a las que se hace referencia en la primera línea tienen que ver con el sufrimiento personal ofrecido por María Divina Misericordia y no se refieren al mundo en su conjunto porque miles de millones se están salvando actualmente a través de la oración.